Los informes nacionales presentados en el marco del Convenio de Basilea sugieren que cada año se generan en todo el mundo cerca de 180 millones de toneladas de desechos peligrosos y domésticos. Según estos mismos informes, al menos 9,3 millones de toneladas de estos desechos se trasladan de un país a otro cada año, y presumiblemente estos desechos se reciben como una fuente bienvenida de negocio. Esto deja unas 170 millones de toneladas de desechos peligrosos y domésticos que se supone son eliminados a nivel nacional de manera ambientalmente racional. ¿Pero es realmente así?