La 5 ª Conferencia de las Partes en el Convenio de Rotterdam (COP 5) acordó por unanimidad la inclusión de tres plaguicidas alaclor, aldicarb y endosulfán en el anexo III del Convenio, sometiéndolos al procedimiento de CFP. Esta es la primera vez que una COP de Rotterdam ha convenido incluir a la lista  tres plaguicidas en una sola sesión. El procedimiento de CFP NO es una señal de intención de prohibir un plaguicida a nivel mundial, sino más bien un mecanismo para obtener y difundir oficialmente las decisiones de las Partes importadoras sobre si desean recibir envíos futuros de los productos químicos enumerados en el anexo III del Convenio y para velar por el cumplimiento de estas decisiones por las Partes exportadoras.

¿Por qué es necesario?

Usados estrictamente de acuerdo a las instrucciones de la etiqueta, los plaguicidas pueden ayudar a proteger los alimentos y otros cultivos de los daños causados ​​por plagas y enfermedades, y también pueden proteger la salud humana y el ganado de enfermedades transmitidas por vectores. Los plaguicidas tienen la función de matar, por ejemplo, malas hierbas, insectos u otros organismos dañinos, pero también pueden afectar de manera negativa la salud humana y el medio ambiente.

Si un país, que es Parte en el Convenio, decide prohibir a nivel nacional o restringir rigurosamente un producto químico, debido a su riesgo inaceptable para la salud humana o el medio ambiente, tiene que presentar notificaciones a la Secretaría del Convenio de Rotterdam sobre esta medida reglamentaria firme.

La Comunidad Europea y Canadá lo hicieron por el alaclor, un herbicida usado para el control anual de hierbas anuales y las pequeñas especies malezas de hoja ancha. Alaclor plantea un riesgo inaceptable para los operadores y es muy tóxico para los organismos acuáticos.

La Comunidad Europea y Jamaica notificaron a la Secretaría de la prohibición de aldicarb, un insecticida, nematicida y acaricida utilizado para controlar una amplia gama de insectos, nemátodos y áfidos en una amplia gama de cultivos. El aldicarb es muy tóxico para las personas por inhalación, ingestión o contacto con la piel. El plaguicida también es muy tóxico para las aves, los mamíferos, los artrópodos y organismos acuáticos y puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio acuático.

Se han recibido notificaciones sobre el endosulfán por parte de la Comunidad Europea, los Países Bajos, Tailandia y siete países africanos. El endosulfán es un insecticida que se utiliza contra una gran variedad de insectos en frutas, en verduras, en superficies cultivables, y plantas ornamentales. Es muy tóxico para los peces y organismos acuáticos y puede causar serios problemas ambientales.

¿Qué pasará ahora?

Con la inclusión de estos tres plaguicidas, todas las Partes, en particular los países en desarrollo y países con economía en transición se beneficiarán de la provisión de información específica sobre los riesgos de estos plaguicidas peligrosos objeto de comercio internacional que les permitirá tomar decisiones informadas respecto a las importaciones futuras (Formulario de respuestas de importación).